FMI: América Latina y el Caribe adoptan CBDC y criptoactivos
Interés en monedas digitales del banco central (CBDC) está en aumento en América Latina y el Caribe (LAC), con varios países logrando avances significativos en su adopción, según el FMI. Si bien El Salvador llamó la atención por legalizar Bitcoin como forma de pago, otras naciones de ALC están explorando las CBDC para mejorar la inclusión financiera, reducir los costos de las remesas transfronterizas y fortalecer los sistemas de pago.
Las Bahamas tomó la delantera en 2020 al presentar el Sand Dollar, el primer CBDC del mundo. A continuación, la Unión Monetaria del Caribe Oriental (ECCU) y Jamaica también han lanzado sus propias CBDC. Mientras tanto, Brasil se encuentra en la etapa avanzada de prueba de concepto para su proyecto CBDC, con el objetivo de tokenizar activos como bienes raíces, acciones y materias primas para aumentar la liquidez y facilitar las transferencias.
Además de las CBDC, la adopción de criptoactivos en LAC ha sido notable. Brasil, Argentina, Colombia y Ecuador se ubicaron entre los 20 principales países a nivel mundial en adopción de criptoactivos. Estos países se sienten atraídos por los beneficios potenciales que ofrecen los activos digitales, incluida la protección contra las incertidumbres macroeconómicas, una mejor inclusión financiera para los pagos no bancarizados, más rápidos y más baratos, y una mayor competencia.
Sin embargo, la adopción de criptoactivos también conlleva desafíos y riesgos, particularmente para los países de ALC con un historial de inestabilidad macroeconómica, baja credibilidad institucional y amplios sectores informales. Para abordar estos riesgos, los marcos regulatorios para los criptoactivos varían entre los países de ALC. Si bien El Salvador ha adoptado Bitcoin como moneda de curso legal, otras naciones como Argentina y República Dominicana han prohibido su uso debido a preocupaciones sobre la estabilidad financiera, la evasión de impuestos, la corrupción y el lavado de dinero.
La experiencia de El Salvador con Bitcoin destaca los riesgos asociados con los criptoactivos sin respaldo, ya que su valor depende únicamente de la oferta y la demanda, lo que genera una volatilidad significativa de los precios. A pesar de ser declarado moneda de curso legal, Bitcoin no ha ganado una aceptación generalizada como medio de intercambio en El Salvador. Esto indica la necesidad de una regulación y supervisión efectivas.
Las monedas estables, otro tipo de criptoactivo, también presentan desafíos. El proyecto piloto de Meta tenía como objetivo permitir pagos nacionales y transfronterizos sin comisiones utilizando su billetera digital, Novi. Sin embargo, el proyecto enfrentó un retroceso regulatorio y el riesgo de sustitución de la moneda nacional en Guatemala, lo que llevó a su interrupción en 2022.
En respuesta al creciente interés en las CBDC y los criptoactivos, la mayoría de los bancos centrales de ALC están explorando la posible introducción de las CBDC. Las CBDC minoristas, diseñadas para el público en general, se consideran un medio para mejorar los sistemas de pago, mejorar la inclusión financiera y mantener la soberanía monetaria. La ECCU y las Bahamas ya han emitido sus propias CBDC, enfocándose en la inclusión financiera en áreas remotas y fortaleciendo la resiliencia del sistema de pago durante las crisis. Sin embargo, la adopción lenta y las interrupciones de acceso han resaltado la importancia de las campañas de concientización pública y una infraestructura sólida para promover el uso de CBDC.
Para administrar de manera efectiva los riesgos asociados con los criptoactivos, el FMI recomienda implementar políticas apropiadas que logren un equilibrio entre la mitigación de riesgos y la innovación tecnológica. Las CBDC bien diseñadas tienen el potencial de mejorar la eficiencia, la resiliencia y la inclusión financiera de los sistemas de pago en ALC.
A medida que los países de ALC navegan por las complejidades de las monedas digitales, será crucial lograr el equilibrio regulatorio adecuado. Al fomentar la inclusión financiera, mejorar los sistemas de pago y abordar los impulsores de la demanda de criptoactivos, las naciones de ALC pueden aprovechar las CBDC y regular de manera efectiva los criptoactivos para allanar el camino hacia un futuro financiero digital e inclusivo en la región.